El Impuesto de Sociedades es un tributo directo que grava los beneficios obtenidos por las sociedades y entidades jurídicas.
Las características que integran la naturaleza de este impuesto:
Es unimpuesto directo: grava directamente los beneficios obtenidos por las sociedades, reflejando su capacidad económica de manera precisa.
Es un impuesto personal: hace referencia a una persona determinada, en este caso, una persona jurídica concreta.
Es un impuesto subjetivo: considera las circunstancias específicas de la sociedad, permitiendo la aplicación de deducciones y bonificaciones en función de su situación específica.
Es un impuesto sintético: grava la renta de forma global, sin tener en cuenta la fuente u origen de los ingresos, es decir, todas las rentas son tratadas uniformemente, independientemente de su procedencia.
Es un impuesto periódico: su devengo se repite en fechas concretas, generalmente al cierre de cada ejercicio fiscal de la empresa.
Es un impuesto proporcional: aplica un tipo fijo ( generalmente del 25%) sobre la base imponible, independientemente del nivel de beneficios de la sociedad.
El hecho imponible, es decir, el objeto del IS, está constituido por la obtención de renta, cualquiera que fuese su fuente u origen, por el sujeto pasivo.
