Cuando llega el momento de presentar la declaración de la renta, muchos contribuyentes cometen errores que pueden derivar en sanciones, en el pago de más impuestos o en la pérdida de deducciones a las que podrían haber tenido derecho. Estos errores, causados por el desconocimiento, pueden resultar en cantidades inferiores a devolver por la AEAT o en pagos adicionales innecesarios.
Para evitar estos problemas, es fundamental estar bien informado, revisar cuidadosamente todos los datos antes de presentar la declaración y contar con el asesoramiento adecuado.
Para ayudarte a realizar correctamente la declaración, a continuación se detallan los errores más comunes que debes tener en cuenta:
1. No revisar el borrador si no tienes obligación de declarar: uno de los errores más comunes es pensar que, si no estás obligado a presentar la declaración, no hay nada que reclamar a Hacienda, pero esto a veces no es cierto.
Aunque no superes el umbral que te obliga a declarar, al revisar el borrador podrías descubrir que el resultado es negativo, es decir, que Hacienda te debe dinero. …Por ello, incluso si no estás obligado, es recomendable que revises el borrador.
2. Ignorar el impacto de tener dos pagadores: el paro, la jubilación u otros subsidios estatales se consideran segundo pagador. Si durante el año fiscal has recibido ingresos de dos o más pagadores y tus ingresos anuales superan los 15.876€, estás obligado a presentar la declaración.
Es fundamental saber que, para que un segundo o posterior pagador sea considerado, debes haber recibido más de 1.500€ de ese pagador.
3. No declarar la segunda residencia: es un error común pensar que solo se debe declarar la vivienda habitual. Sin embargo, las segundas residencias, como casas de vacaciones, también deben incluirse en la declaración.
Si utilizas la segunda residencia para uso personal, debes declararla como una imputación de rentas inmobiliarias, tributan un 2% del valor catastral del inmueble.
En caso de que la alquiles, los ingresos generados deben tributar como rendimiento del capital inmobiliario.
4. No incluir los ingresos del extranjero: si tienes residencia fiscal en España, es obligatorio declarar todos tus ingresos, incluyendo aquellos generados fuera del país.
Sin embargo, si has residido más de 183 días en el extranjero y tienes residencia fiscal en otro país, solo estás obligado a declarar en España los ingresos obtenidos en territorio español.
5. No tratar el parking como parte de la vivienda habitual: el parking puede considerarse parte de la vivienda habitual únicamente si fue adquirido al mismo tiempo que la casa.
Si lo compraste posteriormente, debe declararse por separado y no se considerará parte de la vivienda habitual para efectos fiscales.
Además, si decides alquilar el parking, tendrás que aplicar un IVA del 21% y declarar los ingresos como rendimientos del capital inmobiliario.
6. No actualizar la situación familiar: es importante reflejar en la declaración de la renta cualquier cambio en tu situación personal, como el nacimiento de hijos o un cambio en tu estado civil….. La Agencia Tributaria (AEAT) tiene en cuenta tu estado familiar y personal a 31 de diciembre del año fiscal.
Presentar la declaración fuera de plazo: el periodo de la renta oscila entre abril y junio. Presentarla fuera de este plazo puede acarrear sanciones, que oscilan entre el 50% y el 150% de la cantidad adeudada. Si el resultado es a devolver, el trámite será más lento y se aplicará una sanción fija de 100€.
7. Olvidar las deducciones autonómicas: además de las deducciones a nivel estatal, cada comunidad autónoma dispone de deducciones particulares. Muchos contribuyentes olvidan aprovechar estas deducciones, lo que puede resultar en pagar más de lo necesario o bien, recibir una devolución menor de la que podrían obtener.
Por ello, es esencial revisar las deducciones disponibles en tu comunidad.
8. No revisar el borrador: uno de los errores más comunes es confirmar el borrador sin revisarlo con detenimiento, lo que puede dar lugar a sanciones si contiene errores. Antes de confirmar, es fundamental asegurarse de que todos los datos personales, fiscales y las deducciones aplicadas sean correctas.
CORRECCIÓN DE ERRORES EN LA DECLARACIÓN: COMPLEMENTARIA O RECTIFICATIVA
Si detectas un error después de haber presentado la declaración, deberás presentar una declaración complementaria si el error implica que debas pagar más de lo declarado originalmente.
En cambio, si el error te perjudica, es decir, pagaste más de lo debido o no reclamaste todas las deducciones posibles, deberás presentar una declaración rectificativa.
Es importante actuar con rapidez para minimizar las posibles sanciones.
Así que, recuerda, una revisión detallada y el asesoramiento adecuado son clave para evitar sorpresas desagradables con Hacienda. Confía en nosotros para gestionar tus obligaciones fiscales de forma eficiente y segura.